Guaraní y su real peso

Siempre se dice al que suma más puntos en un torneo que es un justo campeón, porque así lo demuestra su gestión al tener más que los demás. Pero, en el caso que voy a contar ahora es por mucho más que eso.

En este 2010 Guaraní se armó para jugar un campeonato apertura de la mejor manera, sin dudas, a pelearla. Ya al año pasado había finalizado en los primeros puestos con un equipo que tenía su tiempo y trabajo. Pero esta vez, prometieron ir por más. Para eso apuntaron a un jefe futbolístico como Johnatan Fabbro, un líder con carácter como Angel Ortiz, un goleador indiscutible llamado Rodrigo Teixeira y la seguridad de Pablo Aurrecochea en el arco. A éstos se sumaban gladiadores como Julián Benítez, Elvis Marecos, César Cáceres Cañete y otros más. Dirigidos por un conocedor del fútbol y hombre de la casa, Félix Darío León.

La cosa nunca fue fácil porque desde la primera fecha, su principal competidor en este camino, Cerro Porteño estaba en la cima. Es más, volvió a ganar sus próximos cuatro partidos, cerrando la quinta fecha con puntaje ideal. Si bien perdió en la sexta, justo con Olimpia, los azulgranas estaban bien posicionados y seguirían de la misma manera hasta faltando dos fechas.

¿Qué pasó con Guaraní hasta entonces? Trabajó y mucho. Muy comparable al éxito de Argentinos Juniors en la Argentina, “el aborigen” peleó en silencio siempre cerca de los primeros lugares. Con Rubio Ñú y Olimpia, seguían escoltando a Cerro durante casi todo el campeonato.

No puedo ser tan olvidadizo y no mencionar la verdadera catástrofe del equipo dirigido por Pedro Troglio, perdiendo puntos vitales en los últimos cinco partidos. Pero, si Guaraní no hacía bien su trabajo, tampoco iba a aprovechar semejante oportunidad.

A falta de una fecha para terminar el torneo Apertura, el equipo aurinegro se enfrentaba al Ciclón. Ganaron, golearon y gustaron. La triple G en su máxima expresión. Y no sólo eso, sino que también se afianzaron en la punta con cuatro puntos de diferencia. ¿Por qué? Simplemente porque se concentraron y tomaron como una verdadera final anticipada el trascendental choque.

Eso hizo que los de Barrio Obrero se desconcentren y pierdan todo ante Libertad, en otra nueva goleada. El éxito y el trofeo tienen como destino la vitrina del Cacique de nuestro fútbol. Y bien merecido.

Hoy lo volvieron a demostrar. En un partido que ya no servía mas que para las estadísticas, ganaron a Olimpia para dar la vuelta más que felices. Por ser ordenados, por mantener la concentración y la meta siempre, por tener líderes y gladiadores dentro de la cancha, por confiar en un técnico paraguayo y por un excelente fútbol brindado, hay que dar su real peso a Guaraní y esta gran conquista.
¡Salud!


Ameritan estos temas como compañía a la lectura de hoy:

Kchiporros – Guaraní cool (como Angel Ortiz alzando la copa hoy, re cool)

Revolber – Real Peso Guaraní (musa inspiradora de este texto)

Electric Light Orchestra – Rock and Roll is King (ideal para bailarlo en el Guaraní Club)