Muy a pecho el pecheo

A lo largo de los años trabajando en medios tuve la oportunidad de ser parte de varias organizaciones de eventos a lo que la gente quiere ir y disfrutar. Pero lo que todavía no está instalado en la mente del público local es que hay pagar para estar ahí.

No es nada nuevo, pero cada vez estamos más lejos de mejorar o cambiar esta postura porque el Paraguay es chico o porque es el país de los “amigos” y siempre hay alguien a quien pedir un favor para conseguir ese pase.

Es impresionante como te piden sin vergüenza esas entradas toda vez que quieran ir. Ni siquiera se animan a decírtelo con todas las letras porque saben que están siendo más que caraduras: “Che marce, ¿cómo es el tema para tener una entrada para el concierto?”, “¿vos no estás sorteando pases?”. Pero quizás lo más aberrante del caso sería cuando recién le conocés a alguien y en seco te dicen: “vos trabajás en la radio que organiza ese concierto, conseguimena dos entradas o tres si podés para mí y unas amigas”. Yo me pregunto si antes de enviar un mensaje pidiendo liberarte el costo de un acceso a un gran evento, se podría analizar el grado de amistad por lo menos que se tiene. Que tanto merecimiento podés llegar a tener o no para recibir una entrada de favor. Pero por supuesto que eso se debería pensar una vez que no llegás con el dinero para comprarte el ticket.

Hay que saber que si se hace el esfuerzo de que vengan artistas internacionales o de organizar eventos no se preparan dichos festivales para perder plata o donar entradas. Después escuchás quejas como por ejemplo: “no vienen luego buenas bandas a Paraguay” o “que poca gente hubo en tal evento”. ¡Y que quieren si ni se animan a pagar lo que cuesta! Pobres organizadores que esperan hasta el último día para saber cómo están las ventas de sus entradas y así poder pagar ciertos costos, mientras la gente también espera hasta el último día (pero para ver si pueden conseguir alguna entrada por ahí).

Cuando vino Franz Ferdinand pagué la entrada del sector al que quería ir y obviamente valió. Algunas personas me dijeron que cómo voy a pagar si yo que tengo acceso y amigos entre los organizadores y bla bla bla. ¿Y si no me invitaron? Hay que pagar, claro. No me consideraba muy amigo de nadie de esa organización para pedirle una entrada de favor. Ese mismo día leí un mensaje en el twitter de una amiga que decía: “Estoy indignada con mi trabajo que no me consiguió ninguna acreditación para ver a FF”. ¡Y se perdió el concierto!

El domingo fui a ver a Ab Ovo en su nuevo show “Toko” y al ver a mi amigo Tony Apuril en el escenario me acordé de una gran enseñanza suya y que me abrió la mente: “No hay nada mejor que la ley efectivo versus efectivo”. Así me dio a entender que cada vez que colabores con su obra también cuando presentes algo la gente va a colaborar contigo. Quien mejor que él para recibir los famosos mensajes de pecheo por parte de sus “amigos” cada vez que presenta una obra y darme su punto de vista al respecto.

Ante el próximo evento que realmente quieras ir, pensá bien que grado de amistad te une ante quien quieras pechear una entrada. Pensá bien si tenés o no el monto que sugiere el pase. Y por sobre todo, pensá bien si esa persona es mala onda o buena onda al no conseguirte el pase.

PD: Si pecheás una entrada, ¿a quién reclamás si no te gustó el espectáculo?


Acompañan esta lectura temas como:

The Beatles – Ticket to ride (para seguir conversando sobre el punto)

Nerd Kids – Tu estilo es un free pass (si no te calienta nada lo que dice arriba)

Sudáfrica ya empieza ganando

Si bien se sabe que los mundiales de fútbol tienen como trasfondo una estructura comercial impresionante, después de Italia 1990, con el dúo de Gianna Nannini y Edoardo Benatto y su hit “Un estate italiana”, no se tenían buenos temas musicales como himnos o canciones oficiales de las copas del mundo.

En 1994, por más que se le consideraba como una canción emotiva, el “Gloryland” de la gran estrella pop de los ochenta Daryl Hall, no logró quedarse en el recuerdo de los hinchas ni lo relacionan con algún clip con goles de aquel mundial de Estados Unidos. Sin embargo, su mascota si fue bastante bien recibida y comercialmente un éxito: Striker, aquel perrito simpaticón y que en canal 9 pasaba durante el partido y clavaba una bandera tapando jugadas claves. Para memoriosos.

Para la cita de Francia, cuatro años más tarde, nuevamente la mascota se llevó los honores y la música por lo menos mejoró en cuanto a la popularidad. La mascota, “Footix”, un gallo representando al país anfitrión y que en las actividades comerciales no defraudó. Ricky Martin y su gran momento en aquella época se encargaron de “La copa de la vida”, un tema bien festivo y que logró reinsertar a la música dentro de los mundiales.

Corea y Japón se encargaron de matar todo. El cierto nivel de crecimiento en estos aspectos (mascota y música) que mostró el mundial anterior se vio caído en el 2002. Unas mascotas futuristas que nadie recuerda con una canción que tenía menos espíritu deportivo que Ña Deló (risas). Por las dudas, me refiero a Anastacia con “Boom”. Era el tema oficial, pero no lograba nada en los hinchas del fútbol. Inclusive, hacia estos lares fue vilmente reemplazado (sólo porque estaba en japonés) por “Shimauta”, un tema del conocido cómico argentino Alfredo Caseros.

Y si hablábamos de temas que no despertaban a los hinchas, para Alemania 2006, la cosa nuevamente decepcionó. Uno de los grupos líricos del momento, “Il Divo”, tuvo la misión de representar musicalmente y aburrieron con “The times of our lives”. Y pasó exactamente lo mismo que el mundial anterior, un tema que nada tenía que ver con la copa ni el fútbol ganó más terreno y fue colocado como cortina en varios espacios deportivos. La canción en cuestión era “Love Generation” de Bob Sinclair (hitazo). Con relación a la mascota, “Goleo”, un león que no logró el éxito que esperaban definitivamente. Incluso se llegó a hablar de déficit en ventas.

Por lo escrito más arriba, creo que amerita valorar el ruido que ya tienen hoy por hoy los temas de K`naan con David Bisbal (Waving flag) y Shakira (Waka waka). Inclusive, el tema de Daddy Yankee que no fue incluido como tema oficial tenía más onda que muchos de los citados más arriba. En el caso del somalí con el español, la relación “sonidos africanos – fútbol” sería lo mismo que “Batucada- hinchada”. Eso ayuda de entrada a que sea festivo y futbolero. Lo de la colombiana atribuye a lo mismo su éxito aunque ella cada día conquiste más al mundo con su belleza y sensualidad (imaginate que después del mundial va a tocar en Glastonbury, festival rockero por excelencia de Inglaterra). Lo de la mascota, sigue siendo una materia pendiente.

Al menos por la música este mundial ya empieza ganando. ¿Vos que opinás?


Para que puedas entender esta lectura, te acompañan:

Shakira – waka waka (pensá en fútbol, no en ella)

K`naan – Waving flag (imaginate algún golazo de takuara mientras escuchás)

Gianna Nannini con Edoardo Bernatto – Un estade italiana (no podía faltar)

Levantemos la huelga del amor para que esta industria no muera

Cada vez que nos ponemos a pensar en ganar algo ponemos nuestro mejor empeño, nos dedicamos e incluso cambiamos el rumbo de nuestras vidas por conseguir ese objetivo. Una de las metas que el ser humano se propone varias (o infinitas) veces en la vida es la de conquistar a otra persona y luego tener “algo”…

Pareciera un tema que siempre está. “¿Cómo andas en lo amoroso?”, ¿che y vos soltero siempre?”, ¿Qué pasó con tu novia?”, preguntas que aparecen en los amigos o conocidos, por lo general, cuando te reencontrás con ellos después de un tiempo en una actividad social. Es ahí cuando analizás realmente como está el rumbo de tu vida, la vida de los demás y cómo estuviste invirtiendo en ese rubro tu tiempo en los últimos años.

Ese análisis una vez me llevó a escribir en el facebook algo agresivo pero que no deja de ser realista: “Ya nadie invita al cine ni a tomar helado, todo es reggaetón con whisky y energizante. Mueren varias industrias, también la del amor”. Resultado: Tuve más comentarios que el borracho de la “arbolada” (risas). Pero el tema no es ese, acá la cosa está que nadie apuesta por algunas iniciativas que te lleven a ganar un amor o definitivamente ya nadie apuesta por el amor. Quizás esto último sea muy lapidario, pero hoy la joda, la fiesta, la noche opaca a la única verdad, el amor en tiempos de crisis.

Cassettes con temas dedicados “lentas en inglés”, “varios 1” llevando en una caja y los temas escritos por alguna compañerita amiga (que te haga el aguante por tu caligrafía horrible), esquelitas que pasabas de mano en mano hasta llegar a ella, llamados a la casa escondido detrás de la puerta para que nadie te escuche y con el miedo de que te atienda su papá, subir a un micro con una flor en la mano yendo a su casa para sorprenderla y mil ideas más que ya no están. ¿Por qué? Los tiempos cambiaron pero el amor es el mismo sentimiento de siempre.

Ya debatiremos en otro momento si las chicas sólo quieren divertirse como Cindy Lauper, o si simplemente los hombres estamos cada vez estamos más metrosexuales y los que queremos gestos somos nosotros. Hoy lo que te pido es que me ayudes a levantar la huelga de la fábrica del amor, para que esta industria no muera.


Acompañan esta lectura para que sea comprensiva temas como:

Juliana Hartzfield – Somebody is waiting for me (melancólico y mirando el piso)

Simply Red – The air that I breathe (románticón como el emoticón de msn)

Pixies – Here comes your man (esperanzador, va a ganar)

Insecurity Report

Que las calles de Paraguay están cada día más inseguras no es ninguna novedad. Pero esta vez no quiero hablar de robos, para eso están los noticieros que ya tienen su bloque “El asalto nuestro de cada día”. TRISTE.

La noche tiene sus cosas lindas y feas, como todo. En Asunción hay cada vez más opciones entre bares, pubs, restaurantes y discotecas y eso está bueno. Pero, así también a eso se le suma la gente y su comportamiento.

Hoy salir a bailar te da miedo. No sabés que te puede pasar. Todos recordarán la dura golpiza por parte de unos estudiantes de colegio (sí, de colegio) a Mauri García aquel 15 de julio de 2005 y que llevó a perder prácticamente su páncreas. Por suerte, hoy Mauri está entre nosotros y puede contar la historia. El 27 de diciembre de 2008 un gran amigo Charlie Branda sufrió también un ataque por parte de un joven sub 23 a quien desconocía a la salida de una discoteca, perdiendo dos dientes. Estos son simplemente dos casos de amigos míos que fueron víctimas de la inseguridad.

Si no nos pasó a nosotros, todos tenemos amigos que sufrieron golpes en alguna salida en la que nunca se propusieron pasar por eso (o bien, no hubiesen salido esa noche). Que se merezcan o no, no justifica para nada. La violencia genera más violencia y es una cadena de nunca parar lastimosamente. Algunos dirán “si yo recibo o me buscan tengo que defenderme” y puede que tengan razón. Pero la vida no te exige demostrar cuán ”machito” sos, o alguna vez alguien ganó un premio por ese don (lo aprendí). Por eso a veces, huir a tiempo no es cobardía. Es difícil, pero empecemos a probar esta teoría.

Este es un simple llamado a maltratarle a la violencia con indiferencia (puedo asegurar que también le duele como a nosotros). No generemos, no contestemos. Quizás sea la única manera de demostrar a esos pendejos que “no estamos ni ahí con su moquete de mierda”.

Acompañan esta lectura para que sea comprensiva temas como:

Metallica – 2x4 (impotente ante este escrito, leyendo con rabia)

Dos minutos - Piñas van, piñas vienen (sólo para hacer pogo, nada más)

Paiko – No + violencia (para ponerle el toque de análisis mientras se lee)

Laburale al laburo

Viendo la última película de Michael Moore, “Capitalism, a love story”, me puse a reflexionar acerca de lo que es tener un laburo hoy en día. Lejos estaba Moore de querer lograr en sus espectadores este propósito de análisis ya que la cosa iba hacia los gobiernos norteamericanos y sus sistemas de gobierno, además de los ahorros de la gente, pero a mi realmente me tocó por ahí por los días en que estoy viviendo.

Días atrás una persona se me acercó a decir en tono irónico “vos no deberías ponerte esa remera de Soda Stereo si sos un reggaetonero ahora”. Más allá de su intención de incomodarme, lo que hay que pensar acá es que por más de que se nota de que me haya ido por plata, la profesión es la misma y el desafío diferente. Obvio, que fue incómodo al comienzo el cambio, pero creo que ahí está la razón de ser de todo esto, salir de la zona cómoda para seguir creciendo. Y crecer en este caso, es ir más lejos de lo que tu público habitual ya conoce y espera de uno.

También entran las discusiones sobre si realmente te gusta el trabajo, el ambiente, tu productividad creativa o lo que podés aportar a la estructura hasta dónde llega, si al público que anteriormente apuntaba le decepcioné con el cambio y cosas así. Pero, mientras te dediques a lo que quisiste ser, cuál es el problema si lo estás haciendo. Además la esencia no cambia, los discos y la música que siempre escuché siguen estando en el auto y la computadora y lo más importante, no me pagan con discos de reggaetón. Con plata sí.

Siempre hay que ver el lado positivo a las cosas (dificilísimo, lo sé) y más cuando se trata de un trabajo. Hoy no todos lo tienen y muchos que sí, a lo mejor ni se dedican a lo que se propusieron en la vida.

Hoy, no bajes los brazos y poné tu mejor cara. Laburale al Laburo.

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Acompañan esta lectura como música polifuncional:

Mick Jagger – Let´s work

Men at Work – Overkill

The Offspring – Why don´t you get a job?

¡Soy Paraguay my friend!

Estamos cerca del mundial y todos hablan de lo mismo. Obviamente la selección paraguaya es lo que más nos importa y todo lo que pase y tenga relación con la albirroja es tema central de conversación en los encuentros de amigos, compañeros de trabajo o inclusive con algunos improvisados conocidos en lomiteros de la ciudad (especialmente en las primeras horas de un día de fin de semana).

Que Lucas Barrios es de “ashá”, que Jonhatan Fabbro es un oportunista, que Néstor Ortigoza es un acomodado, que Jonhatan Santana es muy bueno, que si le llama o no al “toro” Acuña son algunos de los debates de este mes de abril. Todos estos temas de charla tienen un común denominador: la “kurepización” de nuestra selección.

No soy precisamente el más indicado en hablar sobre el “openmindismo” de estos días, pero cierta gente se pasa de cerrada. Hasta me parece absurdo tocar el tema, pero acá hay cierta culpa de los medios y la manera en que informaron sobre la nacionalización o naturalización de estos jugadores.

A excepción de Fabbro, los mencionados más arriba todos tienen padre o madre nacidos en nuestro país, por lo que optaron por la nacionalidad paraguaya que de hecho ya la tenían por ser hijos de alguien nacido en esta tierra. Nada más que eso. Son paraguayos, apóyelos.

Es tan importante informar bien, más todavía si somos generadores de opinión. Un cuidado que no siempre se tiene (en algunos casos adrede para conseguir la tan ansiada polémica). Otra cosa que no siempre se tiene es la apertura de mente en temas tan pasionales como el fútbol. Para ellos que les gusta la discusión, una vez aclarado el tema de que son paraguayos, les dejo unos temas para acompañar sus momentos de ocio: ¿Qué saben decir en guaraní?, ¿Toman tereré?, ¿A quién proponen para judas kai este año?

De todos modos, esas personas que cuestionan o discuten deberían ponerse a analizar que cada vez hablamos como “eshos”, ¿vistes? Pero tranquilos… ¡Soy Paraguay my friend!

Acompañan esta lectura para que sea comprensiva temas como:

Miki Napout – Isla Urbana (reflexivo)

Revolber – Rocketón Rodríguez (buena onda haciendo al pelo)

Rolando Chaparro – Albirrockja (con cara pintada y gorrito)